En la historia es un color noble, sagrado y mágico. El púrpura es la suma de dos opuestos: el rojo y el azul, un color cálido y otro frío.
Sin embargo, el descubrimiento más importante ocurrió cuando se entendió que dentro de la luz, que vemos blanca, se esconde una gama de colores producidos por la gama de radiación electromagnética; el último color de alta frecuencia con la longitud de onda más corta es el púrpura. Mejor dicho, el ultravioleta.
Es precisamente de los estudiosos del Sol que nos llega el descubrimiento de los rayos ultravioletas, también llamados rayos UV, invisibles al ojo humano. Gracias a estos continuos descubrimientos y a sus aplicaciones, los rayos UV pueden ser reproducidos artificialmente en el laboratorio para mejorar la vida de las personas.
En la naturaleza estamos acostumbrados a protegernos de los rayos ultravioletas producidos por el sol, por la parte que no es filtrada a la atmósfera por la capa de ozono.
Hace algunas décadas, la ciencia y la tecnología permitieron inventar y construir fuentes artificiales de rayos ultravioletas como las lámparas UV, comúnmente utilizadas para la desinfección del agua, el aire, los alimentos y la esterilización de instrumentos en medicina. La radiación ultravioleta es un germicida capaz de esterilizar, impidiendo la reproducción de microorganismos nocivos para los seres humanos.
En tiempos más recientes, los rayos ultravioletas se utilizan en el laboratorio gracias a la invención de instrumentos electromédicos para el estudio de las células, en el campo de la medicina forense para la búsqueda de pruebas, o sea, manchas invisibles, para resaltar los rastros biológicos y los perfiles de ADN.
En la industria, la tecnología UV es un excelente ejemplo de innovación transversal para el “secado” de lacas, barnices, tintas y adhesivos.
En particular en el ámbito de la polimerización de productos químicos, la luz ultravioleta es ampliamente utilizada en las artes gráficas, la madera y las fibras ópticas.
También se utiliza comúnmente en sectores como:
En tiempos más recientes pensamos en la invención de las impresoras tridimensionales, en el sector de la automoción, por ejemplo, los fabricantes de automóviles pueden imprimir objetos de plástico; enviar modelos de un punto a otro del planeta para probar prototipos de componentes para automóviles utilizando impresoras 3D que utilizan lámparas de rayos ultravioleta para secar rápidamente la materia prima.
Qurtech, gracias a la imaginación, la fantasía y la curiosidad de las mujeres y los hombres que forman parte de ella, ha contribuido durante años a la innovación tecnológica en el campo de la polimerización UV.
Tecnología que ofrece algunas ventajas importantes como la muy alta velocidad de secado, a menudo con una calidad superior del producto acabado, también en términos estéticos; eficiencia energética, reducción del espacio de las plantas, reducción o nula emisión a la atmósfera.
Estamos hablando de tecnologías que logran el doble objetivo de reducir tanto las emisiones nocivas como las necesidades de espacio de las plantas de producción.
La polimerización UV es un proceso de secado rápido de barnices, tintas y adhesivos por reticulación: a través de una lámpara, la luz ultravioleta de alta intensidad desencadena una reacción fotoquímica que hace que la transición del estado líquido al sólido sea instantánea.
La tecnología de polimerización UV, aplicada a los procesos industriales, ha permitido agilizar los tiempos y costes de producción. De hecho, en comparación con décadas anteriores, la materia prima se procesa sin utilizar grandes hornos térmicos de gas o petróleo que tienen altos costes de producción.
Es importante destacar que la polimerización, que permite construir hornos de secado mucho más pequeños, ha permitido revolucionar los espacios de trabajo en superficies reducidas, de ahí la reducción de los costes de producción y la creación de productos más resistentes y de mayor calidad. El resultado es un aumento de la competitividad de la empresa.
Las ventajas de esta tecnología son visibles:
Además, el objeto sometido a polimerización resulta ser más resistente y de alta calidad, quedando expuesto, en forma líquida, durante menos tiempo a las impurezas presentes en el área de procesamiento. Todo esto, en conjunto, se traduce en una reducción significativa tanto de los residuos como de los defectos y en una mejor calidad de acabado.
Es evidente que es la rapidez de secado a través de la reticulación de esta tecnología que la hace extremadamente versátil para la impresión, el barnizado, la decoración y el ensamblaje.
Hay dos tipos: catiónicos e radicales.
Estos últimos se dividen en dos categorías adicionales:
Obviamente ambos tipos deben tener características específicas: